Venimos con un tema hoy que es el día a día de todo decorador habitual y que son los imprevistos que se presentan a la hora de afrontar una decoración que hasta que no los sufres en tus carnes no te terminas de creer que existen.
Cuando vas de pesca lo normal aparte de llevar las gusanas de canutillo es llevar unas gambas o calamares congelados por si acaso porque por falta de carnada no me voy a quedar sin pescar, aunque también se pueden coger lapas. En las decoraciones con globos no se suele tener este tacto a la hora de meterse en decorar un evento y hacemos las compras de lo que vamos a necesitar pensando que todo va a llegar bien y sobre todo que todo va a llegar en buen estado y por supuesto que yo no voy a romper nada porque yo no fallo nunca.
Desde el principio y para empezar bien, toda información que podamos tener sobre la decoración vale su peso en oro y desde el primer momento ya estamos en el buen camino. Hay decoradores que amarran el precio y lo que se le va a ofrecer al cliente explicándoselo de boquilla y adelante, a esperar que llegue el día para decorar. Como esto es un blog y tenemos que dejar material para cuando escribamos algún libro o enciclopedia ilustrada en CD-ROM intentaremos dejar la idea esperando que se entienda aunque tema habría para profundizar (lo del CD-ROM es coña, saldría en DVD). Deberías saber donde se va a celebrar o sea donde se va a decorar, que espacio ocupa el salón, cuantos invitados tendremos en los festejos, cuantos niños van a ir y si es posible visitarlo para conocerlo y ver las posibilidades que tenemos, hablar con la dirección del hotel, restaurante o donde sea que se celebre para preguntarles a que hora podemos entrar con nuestros bártulos para empezar a hacer el trabajo, tenéis que tener en cuenta que las decoraciones tienen que tener hora de entrega o sea a tal hora tiene que estar terminada, no hay nada peor que empiecen a llegar los invitados y tu estés encima de la escalera haciendo retoques, no te digo nada si llegan los novios y andas por ahí haciendo ruido con el inflador sobre la marcha nupcial. Conocemos casos reales de malos rollos debido a que el salón del hotel donde se va a celebrar la comunión del niño es el mismo donde se dan los desayunos para los huéspedes del hotel y que el decorador ha llegado allí y le dice el jefe de sala que hasta las 11:30 no se puede entrar a decorar…..¿pero si yo tengo que entregar esto a la 13:00?, Pues ya lo tienes ahí, CATASTROFE DECORANDO por falta de información. Contra mas información mejor como casi todo en esta vida. No estaría de mas prepararse un formulario tipo y rellenarlo en la conversación con el cliente, a parte de que queda escrito por lo que pudiera pasar estarás dando síntomas de profesionalidad que nunca viene mal y vende mucho.
Son muchos, muchísimos los que se van a decorar con lo puesto, ¿que quiere decir? que si vas a decorar el 53 cumpleaños de D.Agustín que su mujer le quiere dar una sorpresa y tu impacto fuerte y potente para la decoración es ponerle detrás de la mesa el 5 y el 3 de foil gigante vas y a la hora de hacer la compra del material compras un 5 y un 3 y cuando estas en plena faena con las columnas menos importantes terminadas y demás elementos secundarios y te dispones a meterle mano a la figura mas impactante, de la que se va a hablar, la que te va a dar seguramente algún que otro contrato mas de la gente que va invitada, te hace el 5 «pum» y te explota porque no tienes la válvula de foil adecuada y te has pasado metiéndole helio, o el globo viene con un mal sellado de fábrica y no tienes como sellarlo o hábilmente se ha escurrido y se eleva hacía el infinito sin posibilidad de recuperarlo. ¿Ahora qué? Catástrofe decorando, aunque puedes salir al paso de alguna manera sabes que nunca será lo mismo, es muy difícil pescar con lapas.
Los imprevistos no avisan, se manifiestan, incluso se reproducen y en vez de morir resurgen cual ave fenix. No estaría mal repasar la serie de posibles adversidades que nos pudiéramos encontrar y tener un plan de escape, el famoso plan «B», Los buenos magos tienen salidas preparadas para según que fallos o imprevistos pudieran pasar durante la actuación, no se pueden quedar delante de su público en bragas. Lo fácil es echarle la culpa a la tienda que te ha vendido el material, puedes hacerlo si te hace sentir bien, o al viento que se ha levantado o al calor que hace pero no creo que el que te esté escuchando esté de acuerdo contigo aunque por cortesía y viendo el mal rato que te has buscado (no el que te ha buscado la tienda o Eolo) te la de.
Tus decoraciones suelen ser pequeñas, por lo tanto tu inflador eléctrico es de poca potencia ¿para que quieres mas? estamos de acuerdo, pero de repente te sale una decoración grandecita y seguro que no le dices que no porque no está la cosa para dejarla de ir y ¿qué inflador llevaré? pues el de poca potencia que es el que tengo que seguro que aguanta. Luego cuando llega el día «D» y no has llegado a la mitad de la decoración el inflador que lleva un rato oliendo a quemado pero que tu has decidido que no va a pasar nada porque sigas dice que hasta aquí ha llegado y se entrega al sueño eterno, Ahora a buscarte la vida inflando globos de 11″ con el inflador manual de los 260 o a poner en forma los pulmones.
Otra de las catástrofes habituales vienen dadas por la rapidez que manejamos a la hora de hacer los pedidos del material que necesitamos, da igual si llevamos 2 meses con la decoración confirmada (y con el dinero adelantado por la reserva del día en el bolsillo como debe de ser) el material se pide el día anterior, tarde y con prisas y por favor que todo salga bien y que no falle el transporte y que esté todo en stock y que me lo entreguen por la mañana y que me llamen antes de entregarlo, y añademe esto que se me ha olvidado (cuando tenemos el paquete cerrado), me recuerda a una de Harrison Ford «peligro Inminente». Por cierto y para que quede dicho aquí que sepais que cuando se da un caso de estos y sale mal, aparte del calentamiento de cabeza que supone y la de e-mails y llamadas que hay que hacer para intentar solucionar el desastre, a nosotros se nos quedan los entresijos hechos tortijos, nuestra moral decae y el mal rollo se apodera de nosotros aún cuando deberíamos de tener la conciencia tranquila por el trabajo bien hecho, recordar que no somos transportistas y que una vez que le hemos dado el paquete al que te lo tiene que entregar nuestro trabajo está hecho y estamos en manos de teceros para los cuales tu no eres tan importante como lo eres para nosotros. Así que si alguna vez te ves en una caso de estos (que raro es que no te hayas visto ya) piensa en nosotros igual que nosotros pensamos en ti.
Una de las leyes de Murphy dice que si algo puede salir mal saldrá mal, así que aunque podríamos estar aquí poniendo casos verídicos como diría Paco Gandía hasta que se gaste la tinta del teclado, lo vamos a dejar porque creo que la idea que quería transmitir hoy está puesta y el mejor consejo que os puedo dar es que HAY QUE TENER SIEMPRE UN PLAN «B».
Gracias a todos por la compañía y recordaros una vez mas que el blog está abierto a vuestras colaboraciones y sugerencias las cuales nos podeis hacer llegar a través de info@globodeco.es